Miguel, integrante de Forjar Oportunidades, se capacitó gracias a Cotelco Valle del Cauca y a Compromiso Valle. Dice que poder estudiar y adquirir nuevos conocimientos de manera gratuita es de las mayores ganancias del programa.
A Miguel siempre le ha gustado estudiar. Por eso, el año pasado, luego de participar activamente en el paro nacional en Cali, se fue para los semáforos del punto de resistencia de Puerto Madera y ahí, de alguna manera, ayudó a controlar la movilidad del sector a cambio de algunas monedas que le permitieran ahorrar para poder pagar eso que tanto le gusta hacer y que por falta de recursos no había podido llevar a cabo.
Entonces, un día en el semáforo, a Miguel se le acercó una conocida y le dijo que si se quería quedar pidiendo plata ahí toda la vida o quería estudiar. “Y le contesté: Pero es que precisamente yo estoy pidiendo plata en este semáforo para poder estudiar, a lo que ella me respondió que me iba a recomendar un programa que se llama Forjar oportunidades”, cuenta este joven de 21 años, nacido en Medellín y criado en Cali desde los 3 años.
“De inmediato me puse a investigar sobre la Fundación Sidoc y sobre la alianza Compromiso Valle, pero principalmente indagué sobre lo que significa forjar una oportunidad. En ese momento entendí que una oportunidad son muchas cosas, algo que te busca, que te encuentra y que tienes que aprovechar”, dice Miguel.
La empatía, la bandera de Miguel
Miguel también es artista, le gusta la música, el rap, y a través de esto ha desarrollado un valor que es una especie de bandera en su vida: la empatía. “Siempre he pensado que si hablamos de oportunidades estas no tienen que ser solo para mí, sino para muchas personas”, asegura.
Es decir, explica Miguel, “si me dan una oportunidad, yo trato de generar otras oportunidades. Por ejemplo, si me dicen que venda artesanías de inmediato las hago, pero no las vendo, más bien armo un plan de trabajo para que otras personas las vendan y puedan tener un ingreso. Siempre pienso en el beneficio mío y en el de los demás, porque quiero que las oportunidades sean para todos”.
Por aspectos como los que narra Miguel arriba fue que se motivó a entrar a Forjar Oportunidades. “Yo digo que este país no marcha muy bien porque no hay oportunidades, y de eso precisamente se trata este programa, de forjar oportunidades, de buscar a esos jóvenes que las necesitan”, expresa.
El proceso de formación de Miguel
Dentro de ese universo de oportunidades de las que habla Miguel, hace poco él optó por una: un curso en Recepción Básica en Hotelería, ofrecido por el capítulo Valle del Cauca de la Asociación Hotelera y Turística de Colombia (Cotelco), en el marco de la alianza con Compromiso Valle.
“Siento que para mí es fácil aprender, por eso entré a la formación con Cotelco y sin dudarlo aproveché esta oportunidad que está brindando Forjar. En menos de 20 horas puedes aprender muchas cosas, como por ejemplo la forma de atender a las personas, que en este caso se les dice huésped, además sobre el check-in y el check-out. Pero también he aprendido las terminaciones hoteleras en inglés, y este tema no estaba en mis planes”, afirma este joven forjador, quien agrega que el curso le ha permitido desarrollar un poco más su valor favorito, que es la empatía.
Miguel les dice a los jóvenes que están en el programa y a los que en un futuro puedan ingresar que aprovechen este tipo de oportunidades, “porque poder estudiar y adquirir nuevos conocimientos de manera gratuita es de las mayores ganancias de este tipo de proyectos, más allá de la ayuda económica que les puedan ofrecer y entendiendo, claro, las necesidades de cada quien. Forjar Oportunidades lo está haciendo todo muy bien y por eso agradezco desde la atención psicosocial hasta las rutas de formación y demás”.
A mediano y largo plazo, el proyecto de Miguel es tener una fundación. “Quiero generar oportunidades de empleo basadas en el reciclaje. He analizado y visto que muchas personas reciclan para consumir sustancias psicoactivas, dejando de lado su salud y la comida. Entonces me gustaría montar una especie de comedor comunitario, donde se pague la comida con reciclaje, pero también donde la comunidad pueda aportar material reciclable para que otros se alimenten. Además, que ese mismo reciclaje aporte para los insumos de auto-sustentabilidad del proyecto. Y acá, por supuesto, todo lo que he aprendido en Forjar Oportunidades, Compromiso Valle y Cotelco lo aplicaría, ese es mi anhelo”, apunta.