Un nuevo grupo de forjadorxs visitó las instalaciones de Sidoc, empresa del Grupo Empresarial de Occidente que hace posible las intervenciones de la Fundación Sidoc, donde aprendieron todo lo relacionado con el proceso del acero, pero también la importancia de valorar el trabajo de los demás y la de ser buenas personas.
“Trabaje duro y sea buena persona” es la primera frase que cualquier persona que visite las instalaciones de la Siderúrgica del Occidente (Sidoc) se encuentra de frente. El grupo de jóvenes de Forjar Oportunidades que visitó la planta no fue la excepción y se empezaron a convencer, desde el inicio del recorrido, que más que una frase pintada en una pared es toda una insignia institucional heredada de Maurice Armitage, socio fundador de la Siderúrgica y de la Fundación Sidoc.
En esta ocasión, María Isabel Arabia, jefe de Mercadeo de Sidoc; Edinson Riascos, director Jurídico y de Gestión Humana; junto a Christine Armitage, directora ejecutiva de la Fundación Sidoc; y, Rocío Gutiérrez Cely, directora de Forjar Oportunidades, recibieron al grupo de jóvenes beneficiarios del programa que, en junio del 2021, la Fundación Sidoc puso al servicio de la alianza Compromiso Valle para generar oportunidades, disminuir tensiones sociales y construir confianza.
Cada visita empresarial es considerada por los jóvenes como una posibilidad para entender el mercado laboral y para aprender de los empresarios que con esfuerzo han logrado generar empleo para miles de personas a la espera de eso, una oportunidad para demostrar sus capacidades. Precisamente, Maurice Armitage, logró sorprender a los jóvenes cuando entró al salón donde estaban todos reunidos, les dijo que el éxito en todos los aspectos de la vida, no solo del trabajo, depende, en gran parte, de ser buena persona, de entender a la gente, de valorar a todos.
“Los países progresan si se entiende a la gente, sus necesidades. Si se valora el trabajo de los demás. Ustedes se merecen todas las oportunidades y que les cambie de alguna manera la vida. No dejen de soñar y de repetir eso de ser buena persona, ese por lo menos es el legado que yo les inculco a mis colaboradores y el que me ha funcionado en todas partes”.
Natalia, por ejemplo, contó que sabía muy bien de lo que hablaba Armitage: “Con Forjar Oportunidades he entendido que los sueños sí se pueden cumplir y que si se le dan opciones a los jóvenes las cosas pueden mejorar, pero si no hay apoyo todo se acaba. Yo solo puedo decir gracias por todo lo que han hecho por mí, si no fuera por estos programas no sé dónde estaría”.
Kevin aprovechó la oportunidad para contarle al equipo directivo que quiere un empleo y que solo espera que donde le toque pueda encontrar el ambiente laboral y familiar que se respira en Sidoc. “Pagué servicio militar, podría trabajar en algo relacionado con seguridad, pero si no es por ahí puede ser donde se requiera”, afirmó y sonrió cuando le respondieron que debe ser paciente porque con seguridad le llegará su momento, pero que cuando llegue tendrá que ser el mejor en lo que haga.
Lxs jóvenes forjadorxs hicieron un recorrido por toda la planta de Sidoc, aprendieron todo lo relacionado con el proceso del acero, preguntaron todo lo que se les ocurrió: sobre chatarra, varillas, mallas, barras, alambres y demás. Y se llevaron enseñanzas de cada una de las personas que les hablaron durante el día.
A la salida de la empresa, todos se tomaron una foto en el letrero con la frase bandera de Sidoc, que ahora sienten como propia y que los motiva a seguir persistiendo para consolidar los sueños: “Trabaje duro y sea buena persona”.